En Agropecuaria Las Palomas nos dedicamos a varios sectores:
Cultivo De Fincas Cerealistas:
En España, el de los cereales es el sector agrícola con mayor base territorial; con una media de unos 6 millones de hectáreas de cultivos de cereales (sin contar el arroz), suponen aproximadamente el 60% de la superficie herbácea cultivada en el país.
Los cereales son plantas de la familia de las gramíneas que se cultivan principalmente por su grano. Hay cientos de especies distintas, pero, por lo general, se caracterizan por estar formadas por un tallo base que suele tener forma de caña y una espiga en la que se forman los granos.
Los cultivos de cereal tienen un ciclo vegetativo anual. Aunque es sobre todo un cultivo de secano. Cada especie presenta unas necesidades propias en cuanto a las temperaturas que tolera, el tipo de suelo que necesita o la cantidad de agua más adecuada para una buena producción. Por eso, se ha ido adaptando a distintos suelos y condiciones climáticas, lo que hace que el cultivo de cereal sea característico tanto de países desarrollados, con más recursos, como en desarrollo.
Lo más importante en el cultivo de cereales es el suelo. El tipo de cereal que cultivemos se debe adaptar a las características del terreno, pero también el suelo necesita tener unas condiciones adecuadas para el cultivo. Esto se ve sobre todo en la capacidad de retención de la tierra, puesto que, al ser mayoritariamente cultivos de secano, es habitual que tengan que hacer frente a periodos de sequía.
Pero también es fundamental que el suelo reúna las características químicas y físicas adecuadas. Como todos los cultivos, los cereales son plantas que necesitan un determinado aporte de los macronutrientes principales (potasio, fósforo y nitrógeno) para desarrollarse de manera óptima.
La profundidad y la distancia a la que se plantan las semillas es también un factor que tener en cuenta a la hora de cultivar cereales. La profundidad dependerá especialmente de las condiciones climáticas, por ejemplo, en lugares más fríos, se sembrará más cerca de la superficie, ya que cuanto más profundo más frío estará y más difícil será la germinación. En cuanto a la separación entre semillas, dependerá del tamaño de las raíces y la competencia por el agua -si necesitan más o menos- y también de lo necesaria que sea la penetración de la luz.
Producción de leche:
El sector vacuno lechero español es, dentro de las producciones ganaderas, el tercero en importancia económica en nuestro país, por detrás del sector porcino y del vacuno de carne. Se trata de un sector que ha venido adaptándose en los últimos años a los nuevos retos que suponen la apertura creciente de los mercados agrarios y la fuerte competencia exterior, incorporando mejoras tecnológicas y estructurales, en una tendencia que le permitirá convertirse en un sector especializado y competitivo.
Debe señalarse que son precisamente los sectores ganaderos, más dinámicos y tecnificados, los que en mayor medida están contribuyendo a la generación de empleo y a la incorporación de jóvenes a la actividad agraria y en consecuencia al mantenimiento del tejido social del medio rural vivo. Concretamente, el sector vacuno de leche en España conforma una actividad ganadera de primer orden, importante generadora de bienes públicos, que contribuye de forma significativa al mantenimiento del medio rural, a su diversificación económica y a la fijación de población en el campo, ya que sus explotaciones productoras se asientan donde otras actividades económicas no pueden hacerlo. El principal uso del ganado vacuno lechero es la producción de leche y derivados lácteos.
El proceso productivo de la leche comienza en los establecimientos rurales donde se crían las vacas lecheras. Estos deben estar en perfectas condiciones de higiene para evitar que se contamine la leche al ser extraída. Así pues, la producción y transformación de la leche está constituida por tres fases secuenciales:
Fase 1 del proceso de la leche: ordeñe de la vaca
La primera fase comienza con el ordeñe de la vaca para extraer la leche. Para ello, el ganado debe contar con cuidados específicos y una alimentación adecuada que garanticen su bienestar. En este sentido, se promueve la aplicación de buenas prácticas ganaderas para el manejo de antibióticos y rutinas de ordeño correctas que contribuyan con la calidad de la leche. Esta se puede realizar de dos maneras:
- De forma tecnológica: durante este proceso, se colocan extractores de aluminio automáticos en las ubres de las vacas. Estos la mantienen en condiciones naturales y puras.
- De forma manual: en esta fase se realiza un masaje de la ubre de la vaca. Esto estimula la circulación de la leche y genera un reflejo que le indica a la vaca que libere leche.
La leche extraída se transporta, se enfría y se acumula en tanques lecheros que la conservan en estado fresco.
Fase 2: almacenamiento y tratamiento térmico de la leche
En esta fase comienza el proceso de la leche industrial, donde se transforma de leche ordeñada a leche libre de microrganismos. Durante este proceso, se puede convertir en numerosos productos lácteos. Entre ellos, los diferentes tipos de la leche que pueden incluir leche deslactosada, descremada y entera.
Una vez almacenada en los tanques lecheros, es sometida a un tratamiento térmico con las condiciones necesarias para ser apta para el consumo humano. Para ello, se llevan a cabo análisis que permiten determinar la presencia de bacterias patógenas. También se mira la temperatura de refrigeración y la proporción de grasas y proteínas de la leche. Sobre su correcta conservación, al ser sometida a Ultra Alta Temperatura y proceso UHT, mientras el empaque no esté abierto puede mantenerse a temperatura ambiente, y una vez ha sido abierto debe ser refrigerada y consumirse en el menor tiempo posible.
Actualmente, este es un proceso que se realiza de manera sostenible con la implementación de prácticas responsables y avances tecnológicos modernos. Así, se incrementa la productividad de forma responsable con acciones enfocadas en la conservación y restauración del territorio. Cada litro de leche producido sosteniblemente requiere menos tierra y agua, lo que genera una huella de carbono significativamente menor.
Fase 3 del proceso de la leche: comercialización
La fase final de producción es la comercialización. En ella la leche de vaca llega a tiendas, supermercados, almacenes y otros comercios que se encargan de venderla. Para eso, se debe definir el envasado y el etiquetado:
- El envasado puede ser en bolsas o recipientes de cartón, estos últimos elegidos por su practicidad y contribución con el cuidado del ambiente.
- Mientras tanto, el etiquetado se realiza para identificar el producto y definir su información nutricional.
Estas fases del proceso de la leche son clave para que sea apta para el consumo humano. Son etapas que la transforman en un alimento seguro, indispensable de la dieta regular y que puede aportar muchos beneficios